Primer viaje internacional desde el inicio de esta pandemia. Primer viaje internacional para mi, desde aquel marzo del 2020 en el que volvíamos de Japón con el mundo casi cerrado por completo.
Con la habitual incertidumbre a la que nos estamos adaptando, compramos los billetes con muchísima antelación. Mi hermana está viviendo en Milán y era la oportunidad perfecta para ir a visitarla y hacerlo en familia. Sin embargo, hasta el último momento teníamos esa incertidumbre, ¿se pondrá la cosa peor? ¿Volverán a cerrar fronteras? y sobre todo, ¿estaremos todos bien?
Ahora, de vuelta y agradecida a la vida por habernos regalado esos días en Milán no quería dejar de actualizar "mi guía milanesa" con algunas nuevas direcciones de esas que te aporta alguien que está viviendo en la ciudad, y que merecen la pena compartir.
Hace tres años publiqué una guía de viaje a Milán, "Visitar Milán en 3 Días: Día 1, especial fin de año" y "Visitar Milán en 3 Días: Días 1 y 2". Y a pesar de que esta ha sido mi tercera vez en la capital lombarda, Milán es una de esas ciudades a las que volver de poco en poco siempre es una buena opción porque siempre supone una gran inspiración.
Por eso en este post voy a actualizar esa guía con esos nuevos descubrimientos de tiendas y gastronomía para que (re)actualices tu agenda; pero también con alguna nueva dirección turística que me encantó.
Miscusi Family es otro lugar al que ir para vivir una experiencia italiana global. Su carta únicamente tiene platos de pasta, algún antipsati y tres postres. Pero no necesita más. Con sus mesas rojas, sus servilletas de cuadros y todo un entorno de energía positiva y buen rollo por doquier, tienes que probar la tarta de la abuela y su plato estrella: El pachheri tricolore.
Siguiendo con clásicos italianos, hay un lugar que descubrimos sin querer y del que nos enamoramos: C'era una volta una piadina. Como sucede con Panino Lab, aquí su nombre indica que entrarás para comerte una piadina espectacular en un entorno romántico, naif y particular, entre cuadros de arte y papel de pared de flores.
Y si entre tanto hidrato necesitas tomarte un descanso anota Yifanmilano. Un asiático con una carta bastante extensa pero en la que lo que merece la pena de verdad es ir a darte un homenaje de sushi.
En cuanto a compras, tiendas y galerías de arte mi ruta ha cambiado esta vez, porque también he cambiado yo. Desde direcciones de tiendas vintage que me ha descubierto mi hermana a incorporación en la ruta de tiendas de decoración.
Ahora mismo tengo en la ruta calles imprescindibles como Via Santa Marta (con las tiendas Funky Table y Wait and See). Y lo cierto es que Corso di Porta Ticinese me alucinó. Tiendas de segunda mano se mezclan con algunas de upcycling, street wear, y una variedad de estilos que difícil seria que no encontrases tu lugar en alguna (o varias) de ellas.
También en la zona de Navigli no puedes dejar de visitar Tenoha, una tienda que es una oda al diseño, a la moda, y en especial a Japón. Un lugar increíble en el que comprar, tomar ramen o incluso probar lo último en sake.
Uno de ellos es la Basílica de San Ambrosio, con un patio precioso, Es un lugar muy bonito con muchísima paz.
La bolsa italiana, y sobre todo la escultura de Maurizio Cattelan que la preside, fue una verdadera sorpresa y me pregunto por qué no la había visitado antes.
Pero si hay un lugar que no te deja indiferente, este es The Wall of Dolls. Es una iniciativa de este 2021. La pared de las muñecas es ese lugar en el que darle nombre y apellidos, e incluso ponerles rostro, a mujeres que han sido asesinadas por violencia de género. Si vas a Milán te recomiendo que lo visites y te detengas allí unos minutos, algo se te helará por dentro, pero ese es uno de los objetivos.
Esta vez, si te apetece ver alguno de estos lugares en vivo y en directo
¡Dale al play!