Mi vida en rojo: valladolid

El enoturismo se está conviertiendo en mi plan de escapadas favoritas (e imprescindibles) para inagurar el otoño. Este año lo he inaugurado visitando Protos, en Peñafiel (Valladolid).

Protos es toda una institución en ella misma. Fueron los primeros de la Ribera (en 1927) cuando ni siquiera existía todavía la denominación de origen así que imagino que no es casualidad la situación privilegiada de su bodega con más de 2kms bajo el castillo de Peñafiel.

Un recorrido encantador a través del cual puedes contemplar sus pequeños grandes tesoros (dicen que la añada del siglo fue la del 64), descubrir su historia y cómo se evoluciona con eso de "ser el primero". El primero de la Ribera.

Absolutamente mimetizada por el entorno me entregué por completo a escuchar, aprender y disfrutar.

Como una escapada fantástica para hacer en el día desde Madrid, descubrir la historia de la mano de su equipo, conocer en primera persona qué hay detrás de un vino como Protos y descubrir la importancia que le dan al mundo de la literatura, la cultura y sobre todo a sus orígenes fue algo que terminó por conquistarme. Si Protos ya estaba entre mi elección de cabecera terminaron por convencerme de ello.

Pero antes de volver a casa hay una parada obligada que será el broche final perfecto y que te recomiendo incluyas en tu escapada: comer en Ágora de Protos, el restaurante inaugurado este mismo año en la que fue el primer edificio de la bodega.

Comimos realmente bien y eso acompañado de un buen vino, siempre es un placer.