Llevo 35 años con flequillo. Quizás alguno menos porque en algún momento de rebeldÃa adolescente y rebelarme contra mi santa madre (llevo flequillo desde que tengo uso de razón, no sé en qué edad exacta mi madre decidió que iba a ser una chica con flequillo) me deshice de él. He pasado por quitarme el flequillo, por hacerme la permanente (una de las peores decisiones estilÃsticas de mi vida), por hacerme baños de color lilas, por cortarme el pelo tanto que no sabes ni por dónde meterle mano... pero hay dos cosas que en ese proceso de juego y de descubrirme a mi misma han terminado por definirme: El color de mi pelo (que obviamente, pero me encanta que se dude, no es natural) y el flequillo.
Respecto al primero, por aquà compartà en su dÃa Mis cuidados para el cabello teñido , pero me he dado cuenta que nunca hemos hablado sobre el hecho de llevar flequillo. Porque este, querida, es un mundo aparte. Y estoy convencida de que si tú también eres una chica con flequillo pordemos comaprtir anécdotas, como quien comparte batallitas de guerra.
Para empezar, hay dos cosas que tienes que tener en casa (y llevar contigo de viaje) si eres una chica con flequillo: Cepillo y tijeras.
Entre los diferentes cepillos de pelo no te puede faltar un cepillo redondo para esos momentos en los que te apetece "alcanzar la perfección" y por supuesto, seamos claras, unas tijeras de pelo. Pero eso sÃ, que sean ambos profesionales porque bastante tienes con arreglártelo tu misma. Como sugerencia: Los y las de Termix.
Y con estos precedentes ya podrÃamos empezar a contar anécdotas. Porque cortarte el flequillo tu misma es una verdadera experiencia. Hay veces que te lo dejas casi perfecto y otras de esas que solo quieres hacer planes donde no tengas que sacarte el gorro o sombrero.
Uno de mis momentos más divertidos en casa es cuando llega mi marido y me dice (siempre con exclamación): "¡Ya te has cortado el flequillo!", porque todas sabemos que eso que te dicen siempre en la peluquerÃa de "si son cinco minutos, pásate a repasarlo cuando estés cerca" NO es verdad. Esos cinco siempre se convierten en treinta.
Otra cosa que estoy segura que también haces es lavarte solo el flequillo. Porque el resto del pelo quizás te haces una coleta y te aguanta un dÃa más. Pero con el flequillo sabemos que no, Asà que ahà estás tú en la pica del lavabo lavándote el flequillo mientras lo llenas todo de agua poniéndolo perdido.
Y también estoy segura que pocas personas dejas que te toquen el flequillo. Porque el flequillo de una chica con flequillo te aseguro que es sagrado. Que esté recto, que no se abra o que sà se abra... eso lo controlas tú. Tanto es asà que (como última anécdota) recuerdo cuando hicimos las pruebas del peinado para el dÃa de la boda que Marieta me dijo, "el flequillo... ¿del flequillo te encargas tú?" Dicho y hecho, cuando llegó el dÃa y me tuvo que peinar, mi flequillo estaba listo.
¿También eres o has sido una chica con flequillo?
¿Anécdotas que compartir?
GRACIAS por todos tus comentarios y visitas.
Nos vemos, como siempre, con mucho más en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.