Siempre me habÃa prohibido los selfies como una publicación fija. Los admitÃa sólo en los stories . Siempre me han parecido poco profesionales. Ese tipo de foto rápida, no muy cuidada en la mayorÃa de ocasiones y que exige poco. Porque en realidad asà lo es.
Pero estas Navidades publiqué la foto que encabeza este post en Instagram como foto fija, y unos dÃas después publiqué una "peor" (con mi hermana, eso sÃ) que estadÃsticamente obtuvo unos datos magnÃficos y un alcance envidiable.
También esta Navidad compartÃa con una amiga a través de instagram un carrusel de fotos de una influencer que habÃa organizado un evento en Nueva York. Y allà estaban todas con ese estilo casual que tan bien defienden las americanas. Mujeres emprendedoras, de éxito, en un brunch, con sus tejanos y sus pelos despeinados. Algunas sin maquillaje, naturalidad absoluta. "Necesitamos más de esto" le comenté a mi amiga, ¿no crees? Porque la realidad de la mayorÃa de mujeres emprendedoras y trabajadoras es que no tenemos tiempo para ir a hacernos un tratamiento de belleza cada semana ni nuestra vida es una fiesta en la que ponernos un vestido de gala cada dÃa.
Ojo, tampoco me malinterpretes, más realidad pero sin perder la profesionalidad.
En definitiva, que me he cansado de muchÃsimos perfiles que la realidad es que ya no me inspiran. De hecho mi realidad es que este 2019 me saturé de tanta red social. Me saturé tanto que tuve una crisis importante en la que me planteé cerrarlas todas. Me saturé tanto que me fui a BerlÃn en el que fue mi primer viaje en solitario. Necesitaba ese momento de conectarme cuando quisiese, sin presión ni obligación. De publicar lo que quisiese y cuándo quisiese. De replantearme cosas y volver a conectar conmigo misma. De sentarme a leer, a pintar y a escribir. Y allà me volvà a preguntar, ¿necesitamos más realidad? ¿Nos estamos cansando del postureo? No sé, quizás soy yo, que también podrÃa ser.
Y me pregunto, ¿Es suficiente el pretexto inspiracional? ¿El hecho de que esos perfiles nos ayudan a evadirnos de nuestra realidad? ¿O la realidad es qué cada vez hay más gente comparándose y frustrada e insatisfecha con su vida? O repito, quizás soy yo que me he hecho vieja de repente. Que también podrÃa ser.
Pero vuelvo al tema de la realidad y la naturalidad desde mi vivencia personal.
Cuando esta semana analizaba las entradas más leÃdas de este año del blog, me di cuenta que ocho de las top ten eran publicaciones de sesiones que: o habÃamos improvisado, o incluÃan fotos que estaban realizadas con móvil o comparten ambas. Precisamente este año en el que he trabajado codo con codo con una fotógrafa profesional, realizando shootings en lugares especÃficos y hemos intentado generar, más que nunca, un contenido editorial de calidad. ¿Es mera coincidencia y es que simplemente esos temas y esos looks han interesado más?
Termino mi reflexión con esta imagen. Dudaba si publicar estas fotos o no y al final lo hice tanto en Instagram como en el blog. Entre los comentarios que recibÃ: " Me encantan, naturalidad y felicidad en estado puro"; "Natural (y emoticono de corazones)"; "IncreÃbles fotos y contagiosas"; "Total.... (y emoticono de TOP)"; "Preciosa escena"; "jajaja, tú en estado puro, como debe ser".
Cuéntame, ¿necesitamos más realidad? ¿nos estamos cansando del postureo?
GRACIAS por todos tus comentarios y visitas: SIEMPRE.
Ya ves, empiezo fuerte este 2020 ;)
De momento, jajajajaja, nos vemos con mucho más en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.
Be happy (and fashion) my friend.