Hace poco más de un mes os contaba mi experiencia en Rock'n'Roll Madrid (mi tercera media, que podéis recordar aquí). Os explicaba que casi me daba miedo pero que quería que 2016 fuese el año en el que me estrenase en los 42k, mi primera maratón. 

Es un objetivo que implica mucho sacrificio, un compromiso muy grande, ¡palabras mayores! Es un objetivo que me he marcado firmemente, un reto que me encantaría conseguir y voy a poner todo de mi parte para conseguirlo. 

La carrera que he decidido finalmente para mi estreno es la 261, la maratón femenina en Mallorca que da nombre el número de dorsal con el que Katherine Switzer se convertía en la primera mujer en terminar el maratón de Bostón cuando a las mujeres no se les tenía permitida la participación, y a pesar de que intentaron écharle fuera de la carrera. Una maratón emotiva que me gusta por todo lo que representa.


Este pasado abril, cuando terminé la media de Madrid (repito, mi tercera media, no es que ahora me haya vuelto loca yo) ya me planteé la posibilidad de intentar una completa. Lo que más me gustó fue que todo el mundo en mi entorno me animó a ello, no hubo nadie que me dijese ese "estás loca", o que no me anime a intentarlo. 
Mi persona favorita, que se va a encargar, como siempre, de mis entrenamientos; me dijo que no iba a ser fácil pero que lo íbamos a conseguir. 
La mayoría de las veces voy sola en mis entrenamientos y carreras, y vamos ajustando tiempos, ejercicios y distancias según mi progreso y mi corazoncito; sin embargo, me gusta el running como una actividad a disfrutar en pareja, siempre intentamos sacar tiempo para disfrutar juntos de algunas tiradas largas, de alguna carrera especial... es una verdadera metáfora de la vida y da para creer que juntos se pueden superar todas las adversidades, porque juntos siempre todo es más fácil (perdonadme este momento pastel, jajaja, ya habéis visto en redes sociales que vengo de un fin de semana de boda...)


Y vuelvo al tema Maratón; en el momento que tomé la decisión, la medité y me comprometí conmigo misma en este objetivo, el siguiente paso era visitar al cardiólogo. Mi cardiólogo no sólo me dijo que no lo intentase, me dijo que mi corazón realmente estaba contento pero que tenía que cuidarlo. 

Me realizó un electrocardiograma, un ecocardio y además, como soy (os lo contaba en este post sobre hidratación que nos viene como anillo al dedo) hipotensa, un holter para ver su actividad durante 24 horas. La prueba de esfuerzo en esta caso,  ¡no la vio ni necesaria! Todo esto me llevó dos mañanas y realmente creo que es importante pasar por el taller antes de una distancia larga.

Me siento bien, estoy muy motivada y deseando contaros mis avances. Para empezar voy a tener la mente puesta en una próxima media para terminar el año. Os conté que iba a ser Valencia, pero estoy barajando la posibilidad de disfrutar de la de Bilbao, nocturna. ¿Alguien la ha corrido y puede aconsejarme? Por cierto, fascinante esta excusa runner para hacer turismo y viajar :-P

¡Espero que si hay por aquí runners avanzad@s me echéis una mano! Estoy deseando conocer vuestros consejos. Hoy retomo los entrenamientos y la rutina, sí, en plena ola de calor. ¡Va a tocar empezar con ejercicios en casa! Y espero que a final de semana, las temperaturas nos den una tregua para salir a volar...