Ya sabéis que yo abogo siempre por las cosas prácticas y precisamente por eso lo que más me ha gustado del producto es que permite utilizarlo mientras te duchas, es decir que mientras hace efecto la mascarilla del cabello puedes ir desmaquillándote, por ejemplo. 

Dicen los expertos que puede utilizarse dos veces al día incorporado en la rutina facial, excepto si se tiene la piel sensible que únicamente se recomienda una vez.

Yo un tanto escéptica lo he probado este fin de semana en la limpieza nocturna (que es cuando llevo todos los potingues habidos y por haber) y sí es eficaz, eso sí, después de él aplicaba mi tónico igualmente. 

Aconsejan que los ojos se desmaquillen antes y el modo de uso es sencillo: Aplicas la leche limpiadora habitual sobre los 5 puntos (barbilla, pómulos, mentón y nariz) y 15 segundos en cada zona dejas que trabaje el cepillo, et voilà! Os he dejado un vídeo muy muy simple de un minuto para que me veáis en acción con él,