Y llegó el dÃa, y me casé con el amor de mi vida en la ciudad de mis sueños. Tal y como habÃamos planeado, Ãntimamente junto a nuestros 31 familiares más cercanos. Y fue un verdadero sueño, un dÃa mágico y un auténtico cuento de hadas. Fue mejor de lo esperado, no estuve nerviosa y sentà una paz y una tranquilidad como nunca antes habÃa sentido. Fue un dÃa en el que realmente tuve tiempo para todos y cada uno de ellos. Pude abrazarlos con calma, sentarme con ellos a hablar del dÃa, del futuro y de la vida. Pude bailar con todos y tirarme por los suelos a jugar con Aina. Maravilloso se quedarÃa corto.
Fue una celebración religiosa, ya que yo no concebÃa la celebración de otro modo, y como tal nos preparamos para ella, para ese Sà Quiero ante El Jefazo, el Sà Quiero más auténtico de nuestras vidas. Y fue magia, y todo lo que pudiese contar sobre ella, de nuevo, se quedarÃa corto.
Pero además, tuvimos la suerte de tener acompañándonos a grandes profesionales. Eso es algo en lo que sà discutimos mucho pero que mereció la pena. Aunque no tuvimos wedding planner y yo me encargué de todo, para mi era muy importante acertar con los profesionales que nos acompañasen, y cuidar hasta el más mÃnimo detalle. Cada uno en su campo, tuve muy claro desde el primer momento lo que querÃa (y casi también, a quién querÃa). Y aunque la verdad que no todo el camino, siempre, ha sido fácil, a dÃa de hoy puedo recomendaros a todos y cada uno de ellos al 100%.
A pesar de que no querÃamos perder de vista lo importante. Es más, también cuidamos hasta el último detalle todo lo que iba a suceder dentro de la Iglesia; yo no me cansaba de repetirle a mi persona favorita que éste era el evento de nuestras vidas y por ello, tenÃamos que intentar ser los mejores anfitriones. Al fin y al cabo movilizábamos a todas nuestras familias, y ellos, no merecÃan menos.
Me habéis escrito muchÃsimo preguntándome por los detalles, queréis que os lo cuente todo y lo cierto es, ¡qué no sé ni por dónde empezar ni cómo hacerlo! Pero de momento, con las primeras fotos que hemos recibido empezaré por el principio: ¡nuestros looks!
Yo escogà un vestido de Jenny Packham (en España puedes encontrar la firma en Blanco de Novia).
Cuando empecé a buscar, mi primera idea era marca española, dos piezas y mucho tul. Decidà probarme varios estilos antes de acudir al atelier a pedir "quiero esto". Pero entonces lo vÃ, me lo probé y supe que no iba a encontrar nada mejor para mi. Que no era la idea que llevaba pero que era ESE. Esa sensación de la que tanto me habÃan hablado y que realmente vivÃ. En cuanto lo probé, por primera vez, me emocioné y ante el grito en el cielo de mi madre de: ¡pero mira más! lo reservé. Y sÃ, tenÃa que ser ese, un vestido maravilloso de una calidad impresionante en el que me sentÃa muy cómoda siendo yo misma.
El velo también lo compré en Blanco de Novia. QuerÃa entrar velada, era algo que desde el primer momento tuve claro. Un velo de tul sencillo.
Escogà la opción en la que el padrino, en este caso mi padre, me retiró el velo al llegar al altar. Y fue, sin duda, uno de los momentos más mágicos de mi vida.
Los zapatos iban a ser rojos (aunque también llevaba rojas uñas y labios) eso lo tuve muy claro también desde el principio, pero cuando encontré esa edición limitada de Dolce & Gabbana para My Theresa supe que eran los zapatos de mis sueños, que yo ni siquiera sabÃa que existÃan. Cuando tenga fotos en detalle, porque no tienen desperdicio, les dedicaré un post (subà una foto chapucera a stories y es por lo que más me habéis preguntado).
La corona fue una "tortura" de última hora. Se la compré online a una artesana ucraniana. Yo querÃa una corona de cristal, tipo tiara pero sin pasarme. Llegó cinco dÃas antes de la boda, cuando ya la daba por perdida y hasta el mismo dÃa B no supe cómo me iba a quedar con el vestido. Un resultado que no pudo gustarme más y que complementaba a la perfección la maravillosa trenza que me realizó Marieta Hairstyle, quien también peinó a mi hermana. Marieta es maravillosa, una persona de esas que desprenden energÃa y que vas a querer tener en tu boda.
Del resto de joyas llevé unos pendientes de brillantes que me prestó mi tÃa, y un anillo que le regalaron a ella cuando tenÃa quince años y me regaló unas semanas antes de la boda. Un regalo de esos tan especiales que no se podrÃan comprar ni con todo el oro del mundo.
Después de la ceremonia complementé mi look con nuestra chaqueta denim Besos rojos por doquier, disponible en La Tienda de Mi vida en Rojo, las mini gafas rojas cat eye de Zara, de este verano; y al final del dÃa cambié tacones por unas converse blancas con destellos dorados, que dÃas antes me regaló mi sweet sister.
El novio, ¡qué novio! Mi ya marido, escogió un look que él mismo diseñó y que le hicieron a medida en Massimo Dutti, gracias a su servicio tailoring. Desde la camisa, al chaleco, chaqueta y pantalón. Los zapatos también son de la marca. Llevaba corbata de SoloIo y unos gemelos (que cuando tengamos foto os van a encantar, u os horrorizarán, jajajaja) de Doraemon, regalos de dos de sus mejores amigos. El reloj fue un regalo mÃo, de Hugo Boss, y las gafas, de Ray Ban.
Dos urban lovers, como dicen The Creative Shot, nuestros fotógrafos; casándonos en la ciudad en la que nos reencontramos y en la que nos reenamoramos. ¿Qué deciros de nuestros fotógrafos? Les conocimos en la boda de nuestros amigos Guille y Clara y yo ya desde entonces me quedé prendada de su trabajo. Nos gustó sobre todo su estética y su forma de entender la fotografÃa de boda.
Estamos deseando tener todas las fotos, pero en este caso muy concreto es más real que nunca que, las imágenes de este post valen más que mil palabras. Nos hicieron sentir muy cómodos, lo dieron todo y lo más importante: ¡nos reÃmos mucho juntos! ¡Fue genial!
Y hoy no puedo despedirme sin daros las gracias por tanto y tanto cariño. De corazón. Han sido unos dÃas mágicos. Es increÃble la de mensajes, e-mails, privados en instagram, comentarios en fotos, ... llenos de felicitaciones y cariño que hemos recibido tanto el dÃa previo como ese mismo dÃa y dÃas posteriores. De verdad, sois la mejor familia roja que podrÃa tener, ¡GRACIAS de parte de los dos!
Y ahora sÃ, nos vemos, como siempre, con mucho más en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.
Be happy (and fashion) my friend.