Te contaba en mi primer post del viaje a Japón (que puedes recordar aquí) que "rompimos" nuestra aventura en Tokyo con una escapada a Kyoto, motivo por el cuál, y para poder exprimir al máximo la ciudad, decidimos alojarnos en dos zonas diferentes.
Si los primeros días nos alojamos en Shinjuku, ahora lo haríamos en Asakusa. A tan sólo tres minutos andando del templo Senso-Ji nos alojamos en el increíble (y muy recomendable) The B Tokyo Asakusa. Un hotel súper rojo, súper cómodo y súper céntrico.
En este tercer día nos organizamos para descubrir Asakusa, Ueno y Akihabara. Fue un gran día. Muy rojo, muy divertido y muy completo.
Ya habíamos paseado por la zona del templo Senso-Ji de noche (tengo que admitir que me gustó e impactó muchísimo más de noche que de día), pero nuestro tercer día empezaría madrugando para descubrir el templo de día. Tan rojo, con los primeros cerezos en flor floreciendo, las diferentes puertas de entrada, su Chochin, la Pagoda (en la cuál dicen que se encuentra parte de las cenizas de buda), todas sus calles adyacentes (aquí es el lugar en el que debes comprar cerámica si quieres llevarte alguna pieza especial a casa); sin duda es uno de esos lugares imprescindibles.
También aprovechamos a ver la Tokyo SkyTree, conocida como la nueva torre de Tokyo, y la famosa escultura llama dorada, diseñada por Philippe Starck.
De la zona de Asakusa nos encantó su oferta gastronómica. La calle Hoppy está llena de izakayas, aunque lo cierto es que en sus calles aledañas hay muchos restaurantes. En esta zona sí me gustaría compartir algunas recomendaciones. Sushi Mamire ; fue el único día en todo el viaje que comimos sushi. Recomendable y con una fantástica relación calidad precio. Es un lugar auténtico, de esos en los que lo preparan para ti. Por supuesto, nos sentamos en barra para disfrutar del "show".
ToriKaze con una oferta reducida, pero eso nos gustó. Somos de los que pensamos que a menos oferta en la carta mejor. Nos pusimos las botas a gyozas y edamame. Si eres tan loca de ambas como nosotros, ¡tienes que ir!
Aunque de japonés tiene poco, justo frente al hotel vimos que había un Denny's y en nuestro viaje por la Costa Oeste (que puedes recordar aquí) íbamos tanto que nos apeteció hacerle un guiño (y a mi me apetecían muchísimo unas tortitas al estilo americano para desayunar, todo hay que decirlo).
Este día decidimos acercarnos al parque Ueno, muy cerca de Asakusa, y perteneciente a la región de Taito. Ueno es un parque precioso, es el primer parque público de Tokyo, el parque de los 1000 cerezos (habrá que volver en primavera), el parque donde descansan los restos de Hachiko. En él hay varios museos y como no, varios templos. A mi me encantaron el templo de Toshogu y el Beten-do, sobre el estanque. En general, el parque, me resultó un lugar mágico.
¡Por cierto! Fue aquí cuando paramos a tomar un café y probamos la tarta sakura de Starbucks.
Casi habíamos pasado toda la mañana, así que decidimos acercarnos a Akihabara. Comimos por la zona y disfrutamos (más de lo esperado) del mundo manga y mundo electrónico. También aquí hicimos otra de esas cosas locas que hacer en Japón, ir a un bar Kawai y fue una experiencia inolvidable.
GRACIAS por todos tus comentarios y visitas.
Si te apetece leer más sobre este viaje, aquí encontrarás todo.
Nos vemos, con mucho más, en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.
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