El uno de enero del 2025 amanecà tarde, descansada y con esa sensación de nervios y paz que aportan los nuevos comienzos.
Este año empieza para mi con nuevos comienzos no escogidos y con cambios que no están completamente en mi mano. La incertidumbre me provoca emoción pero también asusta, asà que decidà que iba a empezar el año con muchÃsima fuerza y con una declaración de intenciones en mi look apostándolo todo al rojo, mi color, ese que me da fuerza, energÃa y me ayuda a pensar que todo es posible.
Escogà un maxi vestido de punto que combiné con el bolso favorito de mi armario, unas converse, gafas rojas, guantes de piel rojos y mi abrigo de pelo (sintético obviamente). Y asà nos lanzamos a la calle, a pasear un Madrid tranquilo que me encanta pasear todos los uno de enero. Nos lanzamos a tomar el aperitivo a la terraza a la que vamos todos los uno de enero desde nuestro "regreso a Madrid" y a comer al italiano al que también acudimos desde entonces. Pequeños rituales, cosas sencillas que nos prometimos seguir haciendo siempre que la vida nos lo permitiese.