Y con Mayo empezaron a llegar las primeras veces. Ese intento de recuperar nuestras vidas en la "nueva" civilización. Esa salida al mundo exterior entre geles hidroalcóholicos, distancia social y sonriéndonos a través de los ojos.
Este mes he pasado por diferentes fases. Las ganas de recuperar ritmo se mezclaban con el ya famoso "sÃndrome de la cabaña". SentÃa cierta ansiedad y no fue hasta el último dÃa de la fase uno cuando salà a sentarme en una terraza a tomarnos nuestra primera cerveza. Frente al mar, la saboreé despacio y conseguà disfrutarla.
Aunque entre las primeras veces más emocionantes de este mes fue volver a ver el mar. Fue el segundo dÃa desde que nos permitieron salir a hacer deporte. Lo recuerdo perfectamente, madrugué y a las siete de la mañana ya estaba con mis zapatillas (y mis ganas) pisando asfalto. Correr a su vera fue un verdadero chute de energÃa, me sentà libre por primera vez en estas últimas semanas y no pude evitar que se me escapase alguna que otra lágrima.
Ese mismo dÃa continuamos celebrando el estar vivos en casa. Estrené un top que se me iba a quedar sin estrenar hasta el otoño que viene y bailé descalza y despeinada como hacÃa tiempo que no hacÃa.
¡También volvà a la peluquerÃa! Desde el principio de la desescalada he tenido claro que, con responsabilidad, es el momento de que en la medida de lo posible les demos todo nuestro apoyo a los comercios. Asà que la primera visita que realicé, con cita previa, fue ir a mi peluquerÃa. Ellas (las trabajadoras y propietaria) y mi melena, ¡¡lo agradecieron profundamente!!
Entre estas primeras veces, ¡he sacado las sandalias! y toda la ropa de verano. Y otro de los momentos más emocionantes... ¡¡hemos realizado la primera sesión de fotos en exterior!! (en un entorno seguro) que estoy deseando enseñaros.
Y tú, ¿qué tal estás?
GRACIAS por todos tus comentarios y visitas.
Nos vemos, como siempre, con mucho más en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.
Be happy (and fashion) my friend.