Así salí el otro día. Prácticamente sin maquillar, con el pelo alborotado; con mi sudadera Girl Power y esa confianza en mi misma que me hace sentirme poderosa. Una sonrisa, muchos sueños y echarle ganas a la vida.
Y entonces Rocío me escribió para decirme que el sur me sienta bien y yo le contesté que es la calma. La calma interior, no la de actividad, sino la calma que te ofrece la tranquilidad, dejar que las cosas fluyan, dejar ir aquello que no quiere (o no tiene) que quedarse en mi vida. Desprenderse de presiones. Ovidarse de lo que hacen los demás, preocuparme de mi, de lo que hago para conseguir mis objetivos, de ver si estoy más cerca de ellos, de finalizar el día con satisfacción, tranquilidad y felicidad. De no esperar nada de nadie y recibir con humildad todo aquello que llega.
De invertir bien mi tiempo. No "perderlo" en exceso en redes sociales. De cambiar whatsapps por cafés y abrazos sinceros. De los de verdad.
De superar adversidades reforzada y con un conocimiento absoluto de la gente que suma, de esa que sabes que al descolgar el teléfono estará. Porque estuvo ayer, porque está hoy y porque estará mañana. Siempre, pese lo que pese, hagas lo que hagas.
Nos falta realidad, nos faltan sonrisas y nos sobran envidias.
Yo me quedo con el girl power, con las sonrisas, con los sueños y con echarle ganas a la vida.
GRACIAS por todos tus comentarios y visitas.
Nos vemos, como siempre, con mucho más en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.
Be happy (and fashion) my friend.