Nuestro penúltimo día en el país Irlandés era el último día que amaneciamos en Monaghan. Después de haber visitado La Calzada del Gigante y Londonderry esa mañana la dedicamos al pequeño y encantador pueblo de Monaghan. A sus calles con sus edificios de colores que habíamos paseado de noche, a su imponente Catedral de San Macartan, a sus plazas y a sus antiguos y preciosos edificios.
Y en seguida nos pusimos rumbo a Dublín, lugar dónde pasaríamos nuestra última noche y en el que la primera toma de contacto fue, ¡la visita a la fábrica Guinness!
En Dublín nos alojamos en un apartamento encantador justo en frente del Dublinia (un museo de la historia de Dublín). Así que nada más dejar las maletas nos dirigimos a la fábrica de Guinness.
Habíamos comprado las entradas un par de días antes, la llegada es muy rápida, cómoda y eficaz. Ni colas, ni esperas, y por un euro tienes la audioguía que te acompaña a lo largo de las cinco plantas del edificio.
La visita fue una verdadera sorpresa, no me la esperaba así para nada. Es una visita muy amena, interactiva e interesante a lo largo de la historia de Guinness.
Además tuvimos la suerte que ese día, a las 17h hacían una cata gratuita y daban a probar nuevos sabores que todavía no están en el mercado. ¡Ahí qué estuvimos! Por cierto, con la entrada tienes una consumición gratis que te recomiendo reservar para tomártela en la cúpula del edificio con Dublín a tus pies.
Al salir de la visita eran las siete de la tarde, ya anochecía en Dublín y nos dirigimos al centro a pasear. Grafton Street ya estaba vestida de Navidad y los escaparates de Brown Thomas ya invitaban a soñar con las próximas celebraciones.
Esa noche cenamos en Wagamama y como ves yo vestí nuestra sudadera roja Besos rojos por Doquier.
La mañana siguiente madrugamos para aprovecharla al máximo ya que a las cinco nos salía nuestro vuelo de vuelta a casa.
Desayunamos en Mannings Bakery, la que probablemente sea una de las cafeterías con las mejores tartas de Dublín.
De allí pusimos rumbo a visitar Trinity College, el Spire (el comunmente conocido como el pincho de Dublín) y la zona de Temple Bar donde el bullicio de gente, turistas y pubs irlandeses ya se hacía notar desde hora bien temprana. Fue ese el momento de hacer la parada obligatoria de cada viaje en varias tiendas vintage y también el momento de empezar a pensar en los VLOGMAS de Navidad. OMG! ¿Qué me dices? ¿Tienes ganas de ellos?
¡Y hasta aquí llega nuestra aventura por Irlanda! ¿Qué te ha parecido? ¿Nos dejas recomendaciones para la próxima visita?
Irlanda en 5 Días, días 1y2: Especial la Calzada del Gigante.
Irlanda en 5 Días. Día 3: Halloween en Londonderry
Vídeo: 5 Días en Irlanda
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¡GRACIAS por todos tus comentarios y visitas!
Nos vemos, como siempre, con mucho más en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.
Be happy (and fashion) my friend.
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