Nuestro Hogar en Rojo se enfrenta a una nueva aventura. Ya he perdido la cuenta de a las aventuras que se ha tenido que enfrentar entre ciudades, pisos, obras y mudanzas a lo largo de estos últimos años.
Como siempre, las nuevas aventuras traen consigo esa mezcla de adrenalina, de mariposas en el estómago y de una tremenda organización con sus altibajos. Pero es cierto que me encantan. Cambiar decoraciones, desprendernos de objetos, hacer cambios según nuestro estado vital (recuerda mi último post deco con ideas para intregrar un escritorio en el comedor). En definitiva, conseguir que tu hogar, da igual como sea este y donde esté, sea realmente TU HOGAR.
Y en este proceso actual en el que ahora nos encontramos tengo una última obsesión: los suelos vinílicos. Yo era completamente ajena a ellos, en el mundo vinilo me había quedado en los vinilos pared para decorar, hasta que en mi enamoramiento por los suelos hidráulicos mi persona favorita me habló de esta alternativa. Al principio mi desconocimiento e ignorancia me llevaron a, "eso es una cutrada", pero cuanto más indago más me gustan. Cuanta más inspiración busco en pinterest (de donde son todas las imágenes de este post) más opciones les encuentro. Y sobre todo, en mi búsqueda a todos los niveles de la practicidad como forma de vida, ahí van mis pros para ser realmente práctica y apostar por esta opción: No siempre se puede hacer obra cuando vives de alquiler, puede ser que en un futuro próximo te canses y quieras cambiar (y no es lo mismo cambiar una baldosa que un suelo vinílico) y si hablamos de alfombras, nosotros que somos muy de ellas... ¡Benditas sean las alfombras vinílicas originales! En nuestra última mudanza terminamos tan amargados de nuestras alfombras que las desterramos por completo. Porque dan mucha calidez sí, pero tenerlas cuidadas también muchísimo trabajo.
Y tú,
¿Tienes alguna experiencia para compartir sobre las alfombras vinilo?
GRACIAS por todos tus comentarios y visitas.
Nos vemos, como siempre, con mucho más en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.
Este post incluye contenido patrocinado.