Odio la palabra dieta, la odio con todas mis fuerzas. Nunca me ha gustado eso de "estar a dieta" y mucho menos lo de pasar hambre. Más que hablar de comida de dieta, prefiero hacerlo de comida sana, alimentación saludable y adaptada a las necesidades energéticas de cada uno.
Aunque también es cierto que nunca he necesitado perder mucho peso, nunca me he encontrado en una situación de problema de salud, de sobrepeso. Pero sà he tenido épocas en las que por circunstancias he aumentado peso y he necesitado ponerme unos lÃmites (siempre porque yo he querido ponérmelos)
Y esto recientemente me ha sucedido este año. Pongo la boda como punto de referencia, porque a diferencia de lo que comunmente se dice, yo en la boda no estuve nerviosa y no perdà nada de peso, es más, en la última prueba de vestido la modista me hizo saber que habÃa ganado algo de volumen. Pero pongo de referencia la boda porque una semana antes de la misma tuve una cena en la que llevé una falda que este pasado octubre cuando hice el cambio de armario no me entraba. 7 meses y casi una talla más.
Siete meses en los que al mismo tiempo que disminuÃa mi rutina de deporte, tuvimos el jaleo de una mudanza con cambio de ciudad incluida, tuvimos un viaje de quince dÃas por la Costa Oeste donde comimos realmente mal, hemos tenido un verano imparable de pescaÃto frito, cervecitas y visitas familiares y de amigos con sus correspondientes visitas a los mejores chiringuitos de la Costa del Sol, sumado a los excesos propios del verano y al ritmo de vida loco de viajes, eventos en los que a veces comes, cenas, etc.
Y cuando llegamos a Octubre dije: ¡se acabó! Era mi cuerpo el mismo que me estaba diciendo YA.
TenÃa dos objetivos claros: recuperar mi rutina de deporte (sé que con eso ya tendrÃa mucho ganado), sobre todo esta por salud; y lo que yo digo "mi peso preboda" que no sé exactamente cuál es pero que viene a ser volver a entrar en esa falda, que por cierto es una de mi faldas favoritas. Y querÃa conseguir todo esto antes de Navidad, ¡qué la Navidad en si misma ya es mucha Navidad!
Y cuando llegamos a Octubre dije: ¡se acabó! Era mi cuerpo el mismo que me estaba diciendo YA.
TenÃa dos objetivos claros: recuperar mi rutina de deporte (sé que con eso ya tendrÃa mucho ganado), sobre todo esta por salud; y lo que yo digo "mi peso preboda" que no sé exactamente cuál es pero que viene a ser volver a entrar en esa falda, que por cierto es una de mi faldas favoritas. Y querÃa conseguir todo esto antes de Navidad, ¡qué la Navidad en si misma ya es mucha Navidad!
Y mientras todo esto sucedÃa conocà a Dietbon. Dietbon es comida a domicilio, saludable y ya preparada. Ellos lo llaman como comida de dieta, pero yo en ningún momento lo sentà asÃ. O quizás estamos equivocados en el conceto dieta (Todas las fotos de este post son fotos de algunos de sus platos)
He estado una semana con ellos, ¡y me ha encantado! Previamente a empezar el programa me enviaron una lista de diferentes platos por si habÃa alguno que no me gustaba y tuve una sesión con una nutricionista. Sesión en la que le conté todo ese rollo que os acabo de contar: lo del peso preboda, lo del viaje, lo de recuperarlo antes de Navidad. También le conté mi rutina de deporte y ella fue la que me realizó todas las indicaciones: aumentar hidratos si lo necesitas, aumentar las verduras en la cena,en lugar del zumo natural por la mañana comerme la naranja entera,... ella tampoco querÃa que yo pasara hambre. Ni que de repente perdiese mucho peso de golpe, algo que ya sabréis que es desaconsejable del todo.
Me ha gustado Dietbon sobre todo porque es comida equilibrada y saludable. Nada de eliminar grupos de alimentos, nada de locuras de un dÃa sólo bebiendo zumos. Te ayuda a recuperar una rutina que deberÃamos tener siempre en nuestro dÃa a dÃa respecto a alimentación.
Yo es cierto que la llevé estrictamente cuando me preparaba la maratón, pero ahora, necesitaba un empujón para recuperarla y Dietbon ha sido esa motivación que me faltaba. Porque sabÃa que no podÃa comer nada fuera de allà (lo que viene a ser picar entre horas) y porque querÃa contaros una experiencia con Dietbon REAL.
También me gusta porque no prohÃbe, obviamente no te aconsejan en ningún momento que te comas un bollo, ¡pero, por ejemplo, las galletas de la merienda llevan pepitas de chocolate y están buenÃsimas! y por supuesto, ¡es una gozada lo de no tener que diseñar menús semanales y no entrar en la cocina más que para calentar! Lo he agradecido muchÃsimo en estos dÃas de tanto trabajo pre Navidad.
Ah, SÃ! Con Dietbon también tienes un dÃa libre a la semana. Libre no para hincharte a pizza y bollos, sino libre para no tener que comer su comida, cocinas la tuya o comer fuera (ellos te lo envÃan todo, desde las tortitas del desayuno, a la fruta del postre... ). Ese dÃa lo escogimos para el dÃa de mi Santo, el 8 de Diciembre. Aprovechamos y cenamos gambas, mejillones, pulpo, ¡hasta una copa de vino! (La nutricionista, además de que está disponible cuando tengas dudas, te guÃa en este camino de reeducación nutricional).
Y me imagino que queréis saber qué tal esta semana. Os cuento que esto no ha sido cosa sólo de una semana con Dietbon; sino que ha sido esa motivación que me faltaba, ese recuperar mi rutina de deporte, ese marcarme un orden y sÃ, ¡He recuperado mi "peso preboda" o lo que es lo mismo: vuelvo a entrar en mi falda favorita!
Antes de despedirme quiero compartir dos cosas más:
La primera de ellas que por si a alguien le interesa el plan, o está en un momento de su vida que necesita que alguien cocine por él o ella, os dejo un código del 20% de descuento: ENROJODB para probar uno de sus programas de uno, dos o tres meses.
Y la segunda y como reflexión final, ya que es algo con lo que muchas veces tengo que lidiar, por si alguien va a juzgarme, defenderé siempre que cada mujer adulta y libre haga con su cuerpo lo que quiera. Otro concepto que odio es el de mujer real, y es que las mujeres delgadas también somos mujeres reales. Las mujeres delgadas tenemos el mismo derecho que cualquier otra mujer a perder el peso que queramos, siempre que estemos sanas, a encontrarnos a gusto con nosotras mismas. A querer quitarnos esos tres kilos de más que hemos ganado en verano. Yo personalmente me quiero siempre, no me obsesiono, pero me gusto más asÃ. Estoy más sana y tengo muchÃsima más energÃa para comerme el mundo.
Que cada una como mujer libre y adulta haga lo que quiera con su cuerpo, que se encuentre a gusto en él, siempre y cuando estemos sanas. A ver si por fin llega un dÃa en el que de verdad nos apoyemos más y nos juzguemos menos.
He estado una semana con ellos, ¡y me ha encantado! Previamente a empezar el programa me enviaron una lista de diferentes platos por si habÃa alguno que no me gustaba y tuve una sesión con una nutricionista. Sesión en la que le conté todo ese rollo que os acabo de contar: lo del peso preboda, lo del viaje, lo de recuperarlo antes de Navidad. También le conté mi rutina de deporte y ella fue la que me realizó todas las indicaciones: aumentar hidratos si lo necesitas, aumentar las verduras en la cena,en lugar del zumo natural por la mañana comerme la naranja entera,... ella tampoco querÃa que yo pasara hambre. Ni que de repente perdiese mucho peso de golpe, algo que ya sabréis que es desaconsejable del todo.
Me ha gustado Dietbon sobre todo porque es comida equilibrada y saludable. Nada de eliminar grupos de alimentos, nada de locuras de un dÃa sólo bebiendo zumos. Te ayuda a recuperar una rutina que deberÃamos tener siempre en nuestro dÃa a dÃa respecto a alimentación.
Yo es cierto que la llevé estrictamente cuando me preparaba la maratón, pero ahora, necesitaba un empujón para recuperarla y Dietbon ha sido esa motivación que me faltaba. Porque sabÃa que no podÃa comer nada fuera de allà (lo que viene a ser picar entre horas) y porque querÃa contaros una experiencia con Dietbon REAL.
También me gusta porque no prohÃbe, obviamente no te aconsejan en ningún momento que te comas un bollo, ¡pero, por ejemplo, las galletas de la merienda llevan pepitas de chocolate y están buenÃsimas! y por supuesto, ¡es una gozada lo de no tener que diseñar menús semanales y no entrar en la cocina más que para calentar! Lo he agradecido muchÃsimo en estos dÃas de tanto trabajo pre Navidad.
Ah, SÃ! Con Dietbon también tienes un dÃa libre a la semana. Libre no para hincharte a pizza y bollos, sino libre para no tener que comer su comida, cocinas la tuya o comer fuera (ellos te lo envÃan todo, desde las tortitas del desayuno, a la fruta del postre... ). Ese dÃa lo escogimos para el dÃa de mi Santo, el 8 de Diciembre. Aprovechamos y cenamos gambas, mejillones, pulpo, ¡hasta una copa de vino! (La nutricionista, además de que está disponible cuando tengas dudas, te guÃa en este camino de reeducación nutricional).
Y me imagino que queréis saber qué tal esta semana. Os cuento que esto no ha sido cosa sólo de una semana con Dietbon; sino que ha sido esa motivación que me faltaba, ese recuperar mi rutina de deporte, ese marcarme un orden y sÃ, ¡He recuperado mi "peso preboda" o lo que es lo mismo: vuelvo a entrar en mi falda favorita!
Antes de despedirme quiero compartir dos cosas más:
La primera de ellas que por si a alguien le interesa el plan, o está en un momento de su vida que necesita que alguien cocine por él o ella, os dejo un código del 20% de descuento: ENROJODB para probar uno de sus programas de uno, dos o tres meses.
Que cada una como mujer libre y adulta haga lo que quiera con su cuerpo, que se encuentre a gusto en él, siempre y cuando estemos sanas. A ver si por fin llega un dÃa en el que de verdad nos apoyemos más y nos juzguemos menos.
GRACIAS por todos tus comentarios y visitas.
Nos vemos, como siempre, con mucho más en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.
Be happy (and fashion) my friend.