Cuando empezamos a desconfinarnos una de las primeras actividades culturales que realicé fue volver a los museos. Después de los "meses de encierro" y en este proceso de adaptación a esta nueva normalidad, ha habido dos exposiciones que, especialmente, me han hecho reflexionar.
Dos exposiciones opuestas entre ellas: Realismo. Pasado y Presente. Arte y Verdad. En el Museo Ruso, en Málaga. Y Surrealismo en el centro Pompidou, también en Málaga.
Dos exposiciones que me han resultado increÃbles y me han movido por dentro, por igual. En esta nueva normalidad hay veces que me encuentro perdida y algo confusa. Hay situaciones cotidianas adaptadas a esta nueva situación, que son tan tan reales que me resultan surrealistas.
Me encanta el mundo ilógico del surrealismo, me encanta que no imperen la razón y la realidad; sin embargo, cuando veo un cuadro perteneciente al realismo más puro como esos mineros rusos o ese bodegón a color que invita a probar esas piezas de fruta, me quedo prendada de ellos.
Y es eso precisamente lo que me está pasando estos meses con el contenido artÃstico y cultural que me apetece consumir. A veces necesito surrealismo, perderme y dejarme llevar entre conceptos que me cuesta comprender; otras necesito de un realismo tan duro, que a veces duele.
Por eso estas dos exposiciones juntas creo que son, ahora mismo, perfectamente extrapolables al momento que nos ha tocado vivir o asÃ, por lo menos, lo he sentido yo. Dos exposiciones imprescindibles si en los próximos meses visitas Málaga. Dos exposiciones que te alimentarán el alma y el subconsciente.
Y tú, ¿con qué te quedas? ¿Realismo o Surrealismo?
GRACIAS por todos tus comentarios y visitas.
Nos vemos, como siempre, con mucho más en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.