Mi barrio. Así se titulaba el último programa de Salvados dirigido por Jordi Évole. No sé si lo viste pero en caso de que no te lo recomiendo plenamente.
Un programa que me tocó el corazón. Esa generación (la de nuestros abuelos y abuelas) que sufrió tanto. Esa generación que no lo tuvo nada fácil, que no tenían tanto y que en ocasiones pienso que fueron más felices.
Esa generación de mujeres que lo tuvieron realmente complicado.
Cuando Jordi les pregunta a ellas, un grupo de mujeres de edad avanzada , como vivieron el sexo se me partió el corazón.
"Cuando él quería, como él quería y lo que él quería. La verdad que no lo disfruté nunca" respondía la más sincera de todas ellas. Que afirmaba que cuando su marido falleció se quedó descansada. "Si yo hubiese nacido hoy no me casaría. Lo que me encantaría sería estudiar, ir a la universidad" respondía otra de ellas. Que duro, menudas lágrimas derramé.
Terminó el programa y lo empezamos a comentar mientras cenábamos. Yo con el corazón encogido.
Mientras mi marido comentaba que ahora que estamos viviendo en el sur podríamos acercanos a conocer el pueblo de sus abuelos; yo me preguntaba si las cosas realmente habían cambiado mucho para nosotras.
Somos más libres, eso es indiscutible, pero no del todo. Todavía no se habla sin tapujos y suficiente sobre nuestra sexualidad. No creo que muchas mujeres hubiesen sido capaces de realizar esas afirmaciones delante de toda España. Todavía hay quién hoy día se escandaliza cuando ve una tienda erótica y en algún grupo de amigas cuando hemos visto que alguna influencer ha promocionado algún juguete sexual o incluso alguna colaboración con alguna marca de preservativos,muchas veces la afirmación ha sido: ¡A mi mucho me tienen que pagar para que promocione eso! ¡Qué soez! ¿Por qué? ¿Por qué seguimos autoimponiéndonos esta lastra a nosotras mismas? Por cierto, ahí va una recomendación de tienda erótica online.
Aunque por suerte las cosas empiezan a cambiar.
Hace poco Estefanía de No soy tu estilo (@nosoytuestilo) compartía en instagram con sus seguidores que un chico le escribió porque quería comprar consolador para regalárselo a su novia. Porque Estefanía habla claro y sin tapujos. Y a mi me gusta leerle, me encanta.
Y es cierto que cada vez más existen cuentas como @Freeda que te invitan a que te conozcas, a que explores tu vagina, a que disfrutes de tu sexualidad. Sin miedo, sin lastras que tengamos que seguir arrastrando. Porque ahora nosotras también decidimos cuando, cómo y qué hacer.
GRACIAS por todos tus comentarios y visitas.
Nos vemos como siempre, con mucho más, en las redes sociales,
Besos rojos por doquier,
INMA.
Be happy (and fashion) my friend.