Diciembre para mi tiene (casi) un único y GRAN favorito: La NAVIDAD. 

Pero en Diciembre han pasado muchas cosas, y en general, ha sido un buen mes. He disfrutado mucho de mi época favorita del año. He regresado a los vlogmas, que has podido ir viendo también por aquí. He dibujado y pintado postales navideñas para la familia. La que esta vez hemos tenido muy lejos pero desde la distancia y gracias a los servicios de mensajería y la tecnología, hemos conseguido que haya sido especial. Hemos sido por primera vez anfitriones en Navidad (para dos amigos, que como nosotros, se quedaron si volver a su hogar). Y por cierto, al final cociné en Nochebuena la receta familiar, ¡y me quedó buenísima!

Diciembre también ha sido el mes en el que he tomado decisiones de esas que dan un giro a tu vida. Otra vez.  Este 2020 ha hecho que me replantease muchas cosas, y he cerrado ciclos. Empiezo este 2021 con una nueva aventura emprendedora y profesional, de la que espero pronto poder contarte más. Cerrar etapas cuesta, a veces es duro, puede dar pena, pero las nuevas etapas siempre , siempre, traen cosas buenas. Y te lo dice una inquieta por propia experiencia.

Este Diciembre también disfrutamos de un día fantástico, visitando la Alcazaba, entre amigos. En Mi vida en Rojo hemos disfrutado de uno de los mejores meses del año y afortunadamente ha habido momentos en los que me he llegado a sentir agobiada por la cantidad de trabajo. 

A Málaga ha llegado ligeramente el frío y he podido estrenar mi nuevo jersey rosa de poliéster reciclado; y ya que hablo de moda, este diciembre no me he quitado para nada mis nuevos pendientes de aro.