Si hay algo que hemos cancelado este año, han sido viajes.

Nos fuimos a Japón en Marzo, en lo que (ahora a toro pasado y con toda la experiencia que tenemos en esto de pandemias) me doy cuenta que fue un viaje bastante imprudente y temerario. Un viaje que nos regalamos en la Navidad del 2019 y que obviamente compramos sin seguro porque… ¡quién iba a imaginar la que se nos venía encima! Y después de aquello, hemos cancelado en total cuatro viajes con sus respectivos vuelos de ida y vuelta.

En Mayo teníamos un viaje de chicas, familiar, planeado a Oporto. En Octubre una escapada en pareja a Noruega, y en Noviembre viajábamos a Palma de Mallorca y también volvíamos a casa. Los motivos de cancelación de estos cuatro viajes han sido dispares, para ir a Oporto estábamos confinados, en Octubre Noruega no permitía la entrada de zonas de riesgo (España, obviamente, era zona de riesgo) y los dos viajes de Noviembre decidimos cancelarlos nosotros mismos por el aumento de la incidencia de contagio que estábamos viviendo en nuestro país.

Si te has encontrado en alguna de estas situaciones a lo largo de este año has vivido el desgaste que suponen, tanto de tiempo como emocional, la incertidumbre y el proceso de cancelación de los vuelos. La comunicación con cada aerolínea es una odisea, en muchas ocasiones perdiendo tiempo y dinero, o consiguiendo vales que sabes que probablemente no podrás utilizar en el período establecido.  Si has vivido esta situación no sé si coincidirás conmigo, pero para mí ha sido un proceso agotador.

Sin embargo, nueve meses después de la última vez que me subí a un avión, mantengo la esperanza y las ganas, de que volveremos a viajar. Aunque efectivamente, lo haremos en otras condiciones.

Para empezar, aunque hay muchísimos lugares internaciones que estoy deseando conocer, también he sido más consciente que nunca de todos esos lugares españoles, ¡qué debo conocer! Así, como obligación.

Algo nuevo que voy a hacer SIEMPRE a partir de ahora será contratar un seguro de viaje. En una época en la que es muy difícil (por no decir casi imposible) hacer planes, creo que no se me ocurriría cometer la insensatez de organizar un viaje sin seguro. Entre los diferentes seguros que últimamente van saliendo al mercado, de momento el más completo que veo es el de intermundial, con una excelente relación calidad-precio, y que además incorpora PCR para viajar, algo que aunque no es obligatorio en todos los vuelos, creo que sí debería serlo (por lo menos para garantizar un vuelo seguro) y confío en que al final, terminará siéndolo.

Porque la pandemia está cambiando muchas cosas, y tenemos que adaptarnos a esta nueva normalidad, a esta nueva forma de vivir y por supuesto, en los momentos en los que sea posible, con la máxima seguridad, a esta nueva forma de viajar. 

Yo no sé cuándo será la próxima vez que suba a un avión, pero lo cierto, y así entre nosotros, es que pienso en ese momento y siento un cosquilleo. Exactamente el mismo que cuando vas a reencontrarte con el amor de tu vida. 

GRACIAS por todos tus comentarios y visitas. 

Nos vemos, como siempre, con mucho más en las redes sociales, 

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Besos rojos por doquier, 

INMA.

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