Nuestra Guía: Praga en dos días
Praga fue nuestro último destino de este viaje Budapest/ Viena/ Praga. Igual que hice la semana pasada con nuestra guía de Budapest y nuestra guía de Viena , hoy voy a dedicar este post a contaros nuestros días en Praga adaptándalo a un fin de semana.
Las recomendaciones vienen orquestadas por nuestros amigos Guille y Clara, que llevan ya más de un año viviendo allí, así que no dejes de anotarlas.
Llegamos a Praga el miércoles por la tarde, en tren, desde Viena. Nuestros amigos viven en el centro de la ciudad, y como te he comentado en nuestras guías anteriores, para nosotros es fundamental cuando dispones de tan pocos días para visitar la ciudad.
Praga, al igual que Budapest y Viena, es una ciudad pequeña por lo que con una buena organización tienes más que suficiente.
Esa primera tarde, después de descansar y arreglarnos post el viaje, salimos a tener la primera toma de contacto con la ciudad. Merece la pena acercarte al centro de Ciudad Vieja, Staré Město, de noche. Pasear por allí, ver la torre del reloj, los edificios iluminados y la plaza, sin la cantidad de turistas con la que la verás de día, ya te adelantará que el madrugón del día siguiente va a merecer la pena. Que la ciudad te va a gustar.
Esa primera noche nos llevaron a cenar a un italiano La Bottega Bistroka que nos encantó. Un lugar muy cool donde comer bien y dejar de ser un turista más, al menos por unas horas.
Nuestro primer día empezó pronto, madrugando y decididos a exprimir la ciudad al máximo. Nosotros no somos de viajar haciendo tours pero Clara y Guille recomiendan el tour del Castillo, son tres horas y puedes sacar los tickets por internet.
Aunque la intención inicial era subir al castillo en transporte público, pisamos la calle y nos liamos a andar, es algo que no podemos evitar, y nos encanta. Así que empezamos nuestra ruta dirigiéndonos a ver la Casa Danzante, uno de los edificios mas modernos y curiosos de Praga. Si has visto la película El hombre del corazón de hierro y/o conoces la historia de Reinhard Heydrich querrás ver la Iglesia de San Cirilo y San Metodio, muy cerca de la casa danzante, es el momento.
A continuación nos dirigimos hacía el puente de Carlos andando. Vas a querer hacerte mil y una fotos con el castillo de fondo, vas a querer pararte en cada metro. Y ya que estábamos empezamos a subir. No se nos hizo pesado porque íbamos parando en las diferentes tiendecitas y puestos de dulces que nos íbamos encontrando a nuestro paso. Subimos hasta lo más alto para tener una vista panorámica de la ciudad y ver de cerca la torre que diseñó Eiffel, la torre Petrin. De allí entramos al castillo como tal, donde paseamos por su callejón de oro, visitamos la Catedral de San Vito, el Palacio Sternberg,...).
Al salir es el momento de parar en uno de los encantadores (y múltiples bares) de Malá Strana para tener un momento de relax a orillas del Moldava.
Seguimos paseando hasta llegar al muro de John Lennon, para mi fue un momento encantador, emocionante y realmente bonito. A ritmo de Imagine puedes dejar tu mensaje de esperanza para hacer de éste un mundo mejor. Pueden llamarte soñador pero no olvides que no eres el único.
Coincidió,con nuestra visita a Praga, que en el Museo Kampa había exposición de Manolo Blahník, así que parada obligatoria de una servidora en ella (ayer te hablaba entre otras exposiciones de moda, de ella, aquí). Antes de seguir con la tarde, cruzamos a Nové Město, la llamada Ciudad Nueva, para volver hasta Ciudad Vieja a comer. Parada en Coa, un asiático donde comer muy saludable por poco dinero.
La tarde de este día la dedicamos a pasear por Ciudad Vieja de día, sentarnos en ella a tomar un café, probar el famoso postre, igual que el kurtuskalacs húngaro, pero éste lleno de helado, y visitar el Barrio Judío, Josefov. Para terminar por todo lo alto, el mejor atardecer y las mejores vistas de la ciudad, nos las descubrió Clara desde Letná, un parque realmente imprescindible en tu visita a Praga.
¿Para terminar el día? Una cena de lujo en Marina, un barco anclado en el Moldava con vistas al castillo, iluminado. Un restaurante especial, con un ticket medio un poco más caro, que merece la pena disfrutar.
Y empezábamos nuestro segundo día completo en Praga con prácticamente todo lo “obligado” ya visitado, así que nos dedicamos a disfrutar con calma y sin objetivo de la ciudad. Nos sentamos en Wenceslao con nuestro coffee to go, paseamos por las calles comerciales de la ciudad y descubrí para mi sorpresa una de las tiendas, seguro, más bonitas de la capital de la República Checa. Te hablo de Lovely Little Shop, una tienda de figuras de cerámica Disney para enamorarte. Se vinieron conmigo Chip y Mrs Potts para el árbol de Navidad (si me sigues en instagram lo viste en stories).
También visitamos la Sinagoga de Jerusalem y comimos en Lokal, un restaurante de comida autóctona donde probar platos típicos del país. Y ya llevábamos nueve días danzando por el mundo, nueve días y tres países, ¡necesitábamos descansar!.
Pero aquí no había acabado nuestra aventura con la ciudad. En la ultima tarde noche fuimos a descubrir el parque Riegrovy Sady, flanqueado por una zona de la ciudad menos turística, mas residencial, tranquila y también, bonica. Recomendaciones gastronómicas por la zona que tienes que apuntar: La Bohème, una cafetería bonita que te hará feliz y The Craft, una hamburguesería que te encantará conocer.
Y hasta aquí ha llegado nuestra aventura por el centro de Europa.
GRACIAS por haber viajado conmigo, la semana que viene estará el VLOG en el canal de Youtube de Mi vida en Rojo.
Mientras, nos vemos como siempre, en las redes sociales con mucho más,
instagram @mividaenrojo
Besos rojos por doquier,
Inma.
Be happy (and fashion) my friend.
6 letras rojas
¡Qué fotos más chulas! Fue hace bastante tiempo a Praga y Budapest, me acuerdo de la ciudad, visité todos los sitios típicos. Besos
ResponderEliminarQué ciudad más bonita!
ResponderEliminarBesos
http://www.misstrendybarcelona.com/2017/09/como-cuidar-el-cabello-despues-del.html
Qué bonito es Praga, yo hice un recorrido en un solo día, la pena es que haca atando calor y había tantos trillones de gente(s) que apenas la disfruté.
ResponderEliminarOooohhhh, Praga, cómo me gusta!!! recuerdo que me impactó el cementerio judío, me pareció flipante!
ResponderEliminarY qué cervezas más ricas, jejejej :-)
www.kikabibi.blogspot.com
Que post mi niña😍😍😍no me puedes gustar mas💕💕💕estas súper súper preciosa
ResponderEliminarqué bonito, gracias por los consejos, yo sigo teniendo este destino pendiente así que me los guardo para cuando llegue el día!
ResponderEliminarun besito,
S
¡Muchísimas gracias por estas letras rojas!