Por un Día OFF: Invitados a la mesa.
Inauguro sección en el blog, una sección que ha surgido sin pensarla mucho, fruto de esta etapa de vuelta a los orígenes en la que me encuentro actualmente. El aviso forzado de mi cuerpo y destino a que bajase el ritmo me ha hecho reorganizarme en todos los niveles; ya no es sólo que se acabase el dormir cuatro horas y mal comer, es que se acabase el estrés de ritmo frenético que marca una gran ciudad, las redes sociales y sino sabes controlar, el mundo y la sociedad tal y como actualmente les conocemos.
Esa etapa en la que el ritmo de vida, de obligaciones, de un montón de condicionantes te lleva, tanto, que quizás puedes llegar a perderte lo que de verdad importa en la vida y a decidir qué es lo que de verdad quieres para ella. Tenemos impuestas tantas expectativas, tantas normas sociales que es increíble como tienes que justificar por qué no quieres una hipoteca, por qué no quieres comprarte un coche, por qué no tienes prisa por tener niños...
Así nace este Invitados a la mesa, arranca tras un desayuno organizando el verano, cambiando el mundo, experiencias vitales vividas y otras que están por llegar en diferentes puntos de nuestro planeta tierra, planes próximos, la boda de tus mejores amigos y nuevas oportunidades laborales a la vista. Un desayuno de esos de chavalería, de sentirte forever young y de no querer perderte nada; irse de Erasmus, vivir en otro país, lanzarte a por tu sueño, montar tu propia empresa han sido algunas de los mejores trenes en los que me he montado en estos años, algo de lo que sé que me hubiese arrepentido a día de hoy de no haberlo hecho.
Dice mi nuevo compañero de trabajo que soy una flower power de la vida, y yo no me canso de repetirle, ¡que esto son dos días y se acaba rápido!
Un desayuno en el que darte cuenta que poder elegir qué quieres para ti y cómo quieres vivir tu vida es de las mejores oportunidades que puede darte ésta, un privilegio que no todo el mundo tiene; un desayuno para pensar que quizás trabajamos demasiado, que estamos demasiado preocupados por qué enseñamos en las redes sociales, por meter tripa, por el número de likes y por si el filtro valencia ya está demodé
Que a mi me apetece invertir mi tiempo libre en disfrutar alrededor de las mejores mesas, con la mejor compañía; que me apetece no dejar de vivir despeinada, de bailar hasta que amanezca, de volver a casa descalza, de tener agujetas de reír que sólo se curen con más risas, de que mis amigas no me digan más eso de: "qué complicado es quedar contigo maja".
Así nace este Invitados a la mesa, arranca tras un desayuno organizando el verano, cambiando el mundo, experiencias vitales vividas y otras que están por llegar en diferentes puntos de nuestro planeta tierra, planes próximos, la boda de tus mejores amigos y nuevas oportunidades laborales a la vista. Un desayuno de esos de chavalería, de sentirte forever young y de no querer perderte nada; irse de Erasmus, vivir en otro país, lanzarte a por tu sueño, montar tu propia empresa han sido algunas de los mejores trenes en los que me he montado en estos años, algo de lo que sé que me hubiese arrepentido a día de hoy de no haberlo hecho.
Dice mi nuevo compañero de trabajo que soy una flower power de la vida, y yo no me canso de repetirle, ¡que esto son dos días y se acaba rápido!
Un desayuno en el que darte cuenta que poder elegir qué quieres para ti y cómo quieres vivir tu vida es de las mejores oportunidades que puede darte ésta, un privilegio que no todo el mundo tiene; un desayuno para pensar que quizás trabajamos demasiado, que estamos demasiado preocupados por qué enseñamos en las redes sociales, por meter tripa, por el número de likes y por si el filtro valencia ya está demodé
Que a mi me apetece invertir mi tiempo libre en disfrutar alrededor de las mejores mesas, con la mejor compañía; que me apetece no dejar de vivir despeinada, de bailar hasta que amanezca, de volver a casa descalza, de tener agujetas de reír que sólo se curen con más risas, de que mis amigas no me digan más eso de: "qué complicado es quedar contigo maja".
Invitados especiales a esta mesa para sobrevivir en Madrid este verano: unas gafas de sol, un palo selfie, una cámara, el mejor cargador extraíble que he probado hasta la fecha: es de Microsoft y mi tarjeta Bluemove para huir del metro.
Y ahora llega lo que más me apetece de esta nueva sección: ¡acepto autores externos al blog a este Invitados a la Mesa! Si te apetece reflexionar, compartir tus ideas, tus escritos, ¡escríbeme: inma@mividaenrojo.com !
Gracias a Marta y Gonzalo por este desayuno ;-) Y a vosotros, por estar aquí siempre, día tras día, ¡nos vemos con muchos más planes y experiencias vitales en las redes sociales!
instagram: @mividaenrojo
Be happy (and fashion) my friend.
3 letras rojas
Hola. me gusta tu nueva sección y tus reflexiones sobre la mesa de este desayuno porque la vida es precisamente eso: vivir y si podemos elegir cómo la queremos vivir.... me encantó esa sensación que nos relatas de ser eternamente jóvenes y de querernos comer el mundo... no hay nada mejor que disfrutar de buena compañía acompañando de un exquisito desayuno y simplemente hablar sin las obligaciones que nos auto imponemos con las redes sociales... seguimos en contacto
ResponderEliminarsimplemente me ha encantado tu nuevo post, y tu nueva sección... ya estoy deseando leer la nueva entrada de Invitados a la mesa:)
ResponderEliminarbsos, guapetona!
http://inmyshoes-tendencia.blogspot.com.es/
plas, plas, plas (que aqui no tengo icono de aplauso) :P
ResponderEliminarMe encanta tu nueva sección!!! Y deseando estoy leer más, porque cuánta razón tienes. A veces simplemente hay que parar, respirar y reiniciar :)
Besazos!
¡Muchísimas gracias por estas letras rojas!